miércoles, 8 de diciembre de 2010

París, también en bicicleta

  - Entonces, ¿nos vamos a Disneylandia (París)?
  Sus ojos respondieron de forma directa e inequívoca. De pequeña, cuando hizo la Primera Comunión en Polonia, sus padres también le regalaron dos o tres días en la mágica Disney. Lo que nunca sospeché es el regalo que yo también recibiría durante nuestro primer día en París.

  La idea era aprovechar la escapada para visitar la ciudad de París, en la que yo nunca había estado y después sumergirnos de lleno en ese viaje de retorno a la infancia junto a la Bella Durmiente, Mickey, Minie, Alicia, en la "Casa Encantada" o con los "Piratas del Caribe"... Saldríamos de Murcia con destino al aeropuerto de Alicante un sábado por la tarde y regresaríamos el siguiente jueves ya por la tarde-noche: casi dos días en París y los otros tres en Disney.

   Abrumados con tanta información en internet: hoteles, vuelos, ofertas de ocio..., parecía un poco complicada la organización del viaje. Para quien no ha visitado nunca París, qué menos que disfrutar de un paseo en barco por el Sena, subir a la torre Eifel, visitar el Louvre, Notre Dame, pasear por los campos Elíseos o patear la zona y alredeores de Montmartre. Lo de Disney era mucho más sencillo: escoger uno de los hoteles y limitarse a visitar todas y cada una de las atracciones perfectamente reseñadas en el plano.

   Por culpa de un retraso en el vuelo llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle pasadas las 23:30 del sábado y nos vimos obligados a coger un taxi con destino a nuestro hotel en el área de Monmartre. A la mañana siguente madrugamos y con ropa deportiva y mochila en mano cogimos el metro en dirección a la catedral de Notre Dame, donde nos esperaba la sorpresa que con tanto celo me había preparado Ágata: había reservado un bike tour guiado desde la 10 a las 15 horas, con el que tuvimos la oportunidad de conocer buena parte de París de la mejor forma que nunca hubiese imaginado...

   Ayer me cruzaba con mis queridos amigos Mariate y Ángel frente al museo Salzillo de Murcia, los tres en bicicleta, pero con la peculiaridad de que ellos volvían de trabajar de sus respectivos hospitales, en los que ejercen como médicos, ginecóloga ella y cardiólogo él. A cualquiera que no viva en Murcia le extrañará el que yo destaque este hecho, pero es que en Murcia, ciudad perfecta para circular en bicicleta, casi todo el mundo se desplaza en coche por una ciudad incapaz de absorber tanto tráfico. Ángel y Mariate estuvieron en París hace unas semanas, y también reservaron un bike tour, con el que disfrutaron muchísimo, gracias a mis sabios consejos ;-)
  

6 comentarios:

  1. ¡Me encanta! Ya me habías contado esta historia y la verdad es que entiendo que no te canses de repetirla. Me alegro de que te hayas decidido a escribir, quizá pronto yo decida continuar con mi blog (lo tengo bastante abandonado). En cualquier caso, bienvenido a la blogosfera! Tenemos pendiente un café. Un abrazo, Mariajo.

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  2. Muchas gracias por tus ánimos, María José. Es verdad que he contado esta historia muchas veces, pero escribirla me satisface aún más. Es una forma de grabarla mejor en la memoria y para siempre. Nos vemos en el próximo café, que en realidad nunca es un café, sino una fanta o un helado, por las razones expuestas en el blog de MJ Moreno: post del 10/03/10 ;)

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  3. Hi Fulgi!! Estuve en París en el 2002 pero me encantaría volver allí, en esta ciudad es posible hacer realidad muchos de nuestros sueños y yo estoy dispuesta a cumplir alguno de ellos. Todo lo que deseamos fuertemente con el corazón al final se hace realidad. Un millón de besos para todos aquellos que siguen creyendo en sus sueños y luchan por hacerlos realidad...

    Pd. Sigo creyendo en los cuentos de hadas, si alguien quiere compartir en algún momento una estancia parisina que me lo haga saber...parce que vivre c,est partager.

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  4. Hi Carmen!!! Estoy expectante por leer los posts de tu todavía incipiente blog :D. Un abrazo parisino :)

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  5. Fulgen ¡que idea estupenda!
    a mi me encanta pasear por Paris caminando pero en bici supongo que puede ser muy interesante, especialmente en verano o primavera. a ver si un dia puedo seguir a este tu consejo.
    un abrazo, Flavia.

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  6. Querida Flavia,

    ¡¡Qué alegría verte también por aquí!! :) Te diré que en los últimos 5 ó 6 años, y al igual que sucede en muchas otras ciudades europeas, buena parte de las calles de París se están acondicionando para facilitar el tráfico en bicicleta. Recuerdo que incluso en algunas calles teníamos prioridad las bicicletas frente a los coches, además de que hay carriles bici perfectamente habilitados a todo lo largo del Sena y en las principales avenidas.

    La bicicleta te dará la sensación de una mayor libertad, velocidad, espíritu aventurero y juvenil, en complicidad con los cada vez más numerosos ciclistas que invadimos las ciudades ;)

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