domingo, 19 de diciembre de 2010

Fiesta de cumpleaños

Ayer celebrábamos el cumpleaños de mi amiga Arantxa de una forma muy especial: todos sus amigos y familiares bailando junto a ella en Lunatic, un local de salsa y música variada situado en las dependencias  de Terra Natura en Murcia. Había tantísima gente en el local, que apenas teníamos espacio para bailar, lo que me llevó a preguntarle en broma a Arantxa si los había invitado a todos, recordándole que siempre podía recurrir a la irrepetible intervención de Lola Flores, cuando en la boda de su hija Lolita espetó a sus invitados con el inolvidable “¡si me queréis, por favor, iiiiiiiiirse!”.  
    Afortunadamente, Arantxa no los había invitado a todos, y avanzada la madrugada, alrededor de las 2, cuando ya sólo quedábamos sus amigos en un ambiente mucho más relajado y cordial, surgió el esperado ritual: sonaba la salsa Tu cumpleaños de Willy Chirino y muchos de sus amigos, cogidos de la mano en un círculo y girando al ritmo de la música, la invitábamos a bailar salsa en el centro con uno de nosotros, y a continuación con todos y cada uno de los chicos, que nos íbamos turnando con la habitual elegancia, estilo y ritmo salseros.  
    De la misma forma que ocurre con la tradición de apagar velas en una tarta o de cantar el tradicional “Cumpleaños Feliz”, en algún momento de la “historia”, algún bailarín de salsa propuso celebrar los cumpleaños con el bonito homenaje que supone ser invitado a bailar por cada uno de tus amigos y conocidos, en el centro de la pista, con la atención,  admiración y el cariño de todos.  Fue una brillante idea, porque este sencillo ritual, que se repite día tras día en la mayoría de locales de salsa del mundo - yo lo he visto en Murcia, Cartagena, Los Alcázares, La Manga, Alicante, Madrid y hasta en Dublín…-,  crea un importante lazo de identidad que a todos los que bailamos salsa nos hace sentir como una gran familia, sin distinción de razas, creencias o nacionalidades, y con la pasión compartida que supone saborear, sentir, disfrutar y compartir bailando los ritmos de la salsa, la bachata, el merengue o el cha-cha-chá.    
   Muchas gracias, Arantxa, por invitarme a tu cumpleaños y te deseo que nunca dejes de bailar salsa, para que puedas seguir cumpliendo años en este ambiente tan sano, gratificante, rítmico y cordial :)

Pd: Mi amiga Dora me envía este vídeo con la celebración de su 28 cumpleaños en Shangai. Aunque suena otra salsa de cumpleaños diferente a la de Willy Chirino y los bailarines no forman ningún corro, por lo demás es muy similar a lo que relato en el post.

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